Los diputados de la Asamblea Legislativa, que se negaron a reunirse con el Gobierno en casa presidencial porque necesitaban tecnología de gama alta para poder llevar a cabo sus labores, ahora se reúnen desde sus hogares, donde no cuentan con la tecnología de punta que requerían.
Nuevamente ha quedado en evidencia que el verdadero impedimento de los diputados para reunirse con el Presidente Bukele es que no les interesa en lo absoluto la vida del pueblo, permitiendo que miles de salvadoreños arriesguen su vida en plena pandemia.
A pesar de negarse a decretar el Régimen de Excepción por «no saber si realmente hay una crisis» con la peor pandemia que el mundo ha visto en 100 años, los legisladores se encuentran resguardados en sus hogares para evitar contagiarse, mientras presionan al Gobierno para que los salvadoreños continúen exponiendo sus vidas en sus trabajos.