Los diputados de la Asamblea Legislativa, realizaron un proyecto de ley en el cual arriesgaban la vida de miles de niños y jóvenes, al obligarlos por decreto a ir a clases presenciales con el objetivo de velar por sus intereses y los de sus financistas.
A pesar de que algunos diputados de la Asamblea Legislativa intentaron engañar a la población diciendo que ellos no tramaban reabrir los centros educativos, se puede apreciar en su propio sitio web que planeaban decretar un retorno a las escuelas en agosto.
Por otra parte, los pocos salvadoreños que han estado a favor de los legisladores, también se mantenían conformes con la voluntad de la Asamblea Legislativa, al poner en riesgo la vida de los niños y jóvenes por reabrir la economía del país.