La orden del presidente estadounidense Donald Trump de cerrar las fronteras de ese país norteamericano a los refugiados produjo este viernes sus primeros resultados.
Los refugiados que se dirigían hacia EE.UU. fueron detenidos por las autoridades migratorias en varios aeropuertos cuando intentaban ingresar, según informó el diario The New York Times.
La decisión generó problemas legales luego de que los abogados que representan a dos refugiados iraquíes detenidos en el Aeropuerto J. F Kennedy de la ciudad de Nueva York (noreste) pidieran la liberación de sus clientes a través de una medida legal establecida. Ambos detenidos contaban, al parecer, con peticiones de asilo aprobadas en ese país.
El procedimiento creó un limbo jurídico a las personas que ya estaban de camino a EE.UU. cuando se firmó la orden. Aún no está claro cuántos refugiados se encuentran detenidos en todo el país, aunque según el The New York Times, se han recibido denuncias en varias organizaciones que manejan este tema.
Al respecto, los abogados aseguraron que uno de los detenidos en el aeropuerto Kennedy ha trabajado para el Gobierno estadounidense en Iraq durante 10 años y que el otro viajó a EE.UU. para reunirse con su esposa y su hijo; ambos viajaban en vuelos diferentes.