Durante un operativo conjunto entre la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC), se emitieron órdenes de captura contra 50 personas pertenecientes a una red criminal dedicada al tráfico ilegal de personas. Los delincuentes cobraban hasta $16,000 por llevar a las víctimas hacia Estados Unidos.
La red utilizaba rutas a través de las fronteras de Chalatenango y Santa Ana, movilizando a personas de diversas nacionalidades, incluyendo brasileños y turcos. Entre los detenidos figura un fiscal auxiliar que colaboraba con la estructura criminal.
Además de las capturas, las autoridades realizaron más de 55 allanamientos en lugares utilizados por la red, destacando la importancia de este golpe contra el tráfico humano en la región. Entre los lugares que se allanaron se encuentra un hotel ubicado sobre la autopista a Comalapa, el cual era utilizado para alojar a las víctimas que habían pagado por viajar ilegalmente.