Recientes estudios han revelado la presencia de cuatro nuevos genes que tienen incidencia en el riesgo de padecer cáncer de mama, un descubrimiento que podría contribuir al tratamiento de esta enfermedad en el futuro.
Se realizó un análisis sobre las modificaciones genéticas existentes en los los genes de 26,000 mujeres con cáncer de mama y en 217,000 mujeres sin antecedentes por esta enfermedad, tomando como muestra a participantes provenientes de ocho países pertecientes a Europa y Asia.
El director del Centro de Epidemiología Genética del Cáncer en la Universidad de Cambridge, Douglas Easton, detalló que esta investigación es la más extensa en su género, de acuerdo a su conocimiento.