Por: Mario Cabrera
La dirección política del FMLN han retomado la discusión del tema de las candidaturas: de diputados, alcaldes y presidente, tanto del 2018 y así como de 2019. Buen momento para que el “el joven Nayib” resuelva el desafío estratégico, que es la disyuntiva de correr nuevamente por la alcaldía de San Salvador o por la presidencia. Su calidad de miembro del partido y su liderazgo en pleno desarrollo político le otorga el derecho a participar con voz y voto. Con una posición política, que incida propositivamente, con una “estrategia electoral” a mediano y a largo plazo. Además, no puede ignorar que en el último congreso del partido, la mayoría de las bases votó porque “el joven Nayib” fuera el candidato presidencial en el 2019. Además, que cuenta en su haber político, con una acumulación política considerable, como servidor público, tanto en nuevo Cuscatlán, como en San Salvador. Realidad indiscutible, que nadie puede disputarle, dentro y fuera del partido. Hechos que le han permitido acumular más de 400 mil votos, los que al ser sumados a los 800 mil votos duros del partido, estarían superando al más cercano candidato contendiente. Con una tendencia a seguir creciendo durante el avance y desarrollo del proceso electoral.
También continúa recibiendo muestras de simpatía de amplios y diferentes sectores de la sociedad; el reconocimiento y apoyo de instituciones tanto a nivel nacional, como internacional. ¡Otro candidato, con el respeto que se merecen, no sumaria sino que restaría! “El joven Nayib” es un liderazgo que ha puesto en práctica, por primera vez en el país, la frase que dice: “que el dinero alcanza, cuando nadie se lo roba”, ubicada desde ya en las páginas de la historia de nuestro pulgarcito, que se encuentra corroído por males endémicos y circunstancias que lo amenazan y lo mantienen en zozobra, que lo hacen debilitarse y continuar con una situación dramática, que nadie ha sido capaz de cambiarle el rumbo y buscarle la solución que necesita, para estructurar un país, “decente y digno de llamarse El Salvador”.
Por ironía de la vida política, “el joven Nayib” puede ganar, ¡Incluso! corriendo por otro partido y si tiene madures, pericia y sabiduría política para negociar, ¡podría lograrlo, hasta con el partido ARENA!, situación política que no se puede descartar. Otro desafío es que puede ser un interlocutor de amplios sectores de la vida nacional, en especial con grupos de poder real o sea del gran capital; además tiene la capacidad y la posibilidad de ampliar alianzas al interior y al exterior del país, en especial con países como EE.UU., de Europa, Asia, África y del medio Oriente. Puede ampliar su relación con amplios sectores populares, en especial con salvadoreños en el exterior y a los sectores que el FMLN, no ha podido llegar; como amplios sectores de clase media y aumentar el cumulo de votos que hasta hoy se tiene. Se escucha “un secreto a voces”, de que ARENA, está tratando de convencer al “Joven Carlos Callejas”, para que sea su candidato presidencial, pero que todavía no está a la altura de ganarle, por su escaso y tardío aparecimiento en el escenario político.
Para el FMLN, es una buena oportunidad para que pueda despojarse de ambiciones individuales, buscando de manera sectaria, llevar a otro compañero de su estructura histórica, para continuar con su línea política tradicional, que no le ha generado frutos políticos positivos en el quehacer gubernamental. Situación que los obliga, a ceder y aceptar la participación del “Joven Nayib” como candidato presidencial en el 2019, caso contrario, corren el riesgo de perder dichas elecciones. Quien por obra del destino político en “El Salvador”, opta participar en política y en medio de propuestas de varios partidos políticos, decide integrarse como miembro del Partido FMLN. ¡No es posible! entonces que, por ambiciones personales y por exceso de avidez de poder, se deje de lado esta oportunidad política, ¡de ganar! O preguntarse que, por ¿Cuánto tiempo habrá que esperar, para tener otro momento como este y ganar otras elecciones presidenciales?
….Continúa en la segunda parte.