El exdiputado Roberto Carlos Silva Pereira fue deportado de Estados Unidos a El Salvador tras reiterados intentos fallidos por huir de la justicia salvadoreña a través de la figura de «asilo político».
Silva Pereira debe responder por el delito de lavado de dinero, aproximadamente por 14 millones de dólares, durante su gestión legislativa, así como cohecho, por ser el autor intelectual del asesinato de tres diputados del partido ARENA y su motorista, en febrero de 2007.
Silva huyó al país norteamericano en 2007 y le fue otorgado el asilo político, sin embargo para julio del 2016, las autoridades corroboraron que este mintió en su declaración de asilo, y no fue hasta finales del 2019 que se giró la orden de captura y deportación a El Salvador para que enfrente a la justicia por los delitos cometidos.