Entre el 27 de marzo de 2022 y el 8 de mayo de 2024, bajo la ejecución del Régimen de Excepción, las autoridades de El Salvador han logrado decomisar un total de $157,389,014 en drogas y $28,535,940 en efectivo, impactando así las fuentes de financiamiento de las pandillas.
«El tráfico de drogas es un flagelo que consume a las sociedades hasta destruirlas y no vamos a permitir que nuestro país repita el triste ejemplo de otras naciones, donde estas estructuras actúan con total impunidad», señaló el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
El tráfico de drogas, las extorsiones y el contrabando de cigarrillos han sido algunas de las principales fuentes de dónde las pandillas obtenían financiamiento.