Una jueza de Managua, bajo órdenes del presidente nicaragüense Daniel Ortega, giró una orden para incautar los bienes materiales y económicos de la Universidad Centroamericana (UCA) y acusó a los directivos de la institución de “terrorismo”.
En lo que va de agosto se ha conocido que el régimen nicaragüense congeló las cuentas bancarias de la universidad, a través de la Superintendencia de Bancos; inmovilizó todas sus propiedades, a petición de la Procuraduría General de la República (PGR); e inhabilitó el Centro de Mediación de justicia que funciona en esta alma mater, por orden de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
La UCA de Nicaragua es considerada el último centro de pensamiento independiente en el país. En 2018, la universidad fue bastión de las protestas que estallaron en el país. Hasta el momento, la UCA no se ha pronunciado sobre el tema.