Como ejemplo de lo expuesto por Daboub está el caso del expresidente de ANDA, Marco Fortín, quien este mes fue contratado como asesor de la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia de la República (SETEPLAN).
Otro caso es el del exministro de Economía, Tharsis Salomón López, quien fue asignado como comisionado presidencial para la promoción de la inversión privada, cargo que antes desempeñó el vicepresidente Óscar Ortiz, quien pasó como titular de la SETEPLAN ad-honorem, en sustitución de Roberto Lorenzana.
Este último pasó a ocupar la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República, cargo que ostentaba Eugenio Chicas, quien volvió a ocupar su puesto de diputado en el Parlamento Centroamericano.
El exministro de Hacienda, Carlos Cáceres, fue nombrado como embajador en México. Estos movimientos solo explican que en realidad no ha habido verdaderos cambios, sino una serie de rotaciones o «rueda de caballitos», como lo denunciara Margarita Posada, en representación de la Alianza Social para la Gobernabilidad y la Justicia (Asgoju).
El gobierno “sacrifica” una parte de los incapaces de su staff después de la derrota del 4 de marzo para dar impresión de cambio. Sin embargo a casi todos los vuelve a contratar en otros puestos. Incapacidad y contubernio a la orden del día
— Jorge J. Daboub (@DaboubJorge) 18 de mayo de 2018