Tras la crisis que vivió el país durante el enjambre sísmico que afectó Antiguo Cuscatlán y la zona metropolitana de San Salvador, el analista Kirio Waldo Salgado lamentó la reacción tardía del gabinete de Gobierno para atender la emergencia ante la ausencia del presidente.
“Cuando el presidente se va, porque está enfermo, aquí no hay liderazgo”, sentenció, luego de analizar la forma en que aparecieron dando declaraciones públicas tanto el vicepresidente Óscar Ortiz, como el ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, luego de pasadas varias horas de iniciada la cadena de temblores.
Salgado dijo que la ausencia del presidente Salvador Sánchez Cerén es comprensible por cuanto padece de una enfermedad grave, que no es una simple gripe, lo que en ocasiones y, especialmente en épocas de vacaciones, lo obliga a salir a hacerse sus chequeos médicos de rutina.
“Cuando alguien tiene una gripe fuerte y está con temperatura, está con sueño, sudando, cuando está pasando alrededor de él lo que pueda pasar, esa persona no reacciona y lo del presidente es más de una gripe”, dijo, aunque aclaró que ello no justifica su ausencia durante lo más fuerte de la emergencia.
Salgado criticó que cuando sucedió el temblor más fuerte, inmediatamente salió el vicepresidente “todo alebrestado, que más bien parecía que estaba haciendo precampaña ante los ojos de la población, por sus aspiraciones presidenciales”.
Luego añadió que, de forma curiosa, “inmediatamente después sale el ministro de Relaciones Exteriores, que también apareció dándose imagen y haciendo una precampaña, pero además una competencia a quien pudiera ser su competidor en la carrera por la presidencia”.
Para el analista, el comportamiento de ambos funcionarios, lo que significa es que se desbandaron los ánimos de los supuestos presidenciables, más por figurar y crear imagen, que por dar una respuesta a las inquietudes de la población ante la difícil situación generada por los temblores. Es decir “no era el momento de estar haciendo campaña de ninguna naturaleza”, enfatizó.