La organización Cristosal ha emitido un comunicado en defensa de pandilleros miembros del Tren de Aragua, criminales deportados por Estados Unidos y enviados a El Salvador para ser recluidos en el CECOT.
Cristosal sugiere que estos criminales estarían siendo víctimas de «desapariciones forzadas de corta duración», ignorando el historial delictivo de los detenidos y las razones detrás de su expulsión de Estados Unidos.
El informe, sin sustento legal, acusa a las autoridades de violar derechos humanos, pero omite mencionar que estos individuos fueron enviados a El Salvador por sus vínculos con el crimen organizado. Con esta postura, Cristosal parece más preocupada por los delincuentes que por las víctimas de sus delitos.