La organización pro defensa de los derechos humanos «Cristosal» habría recibido más de $1.1 millones, en legislaturas anteriores, de los cuales únicamente invirtió $56,000.00 en proyectos de beneficio para la gente.
Según sus propios estados financieros, los restantes $1,075,763.00 los ha utilizado solo para el pago de salarios de su personal, lo que demuestra que no responde a intereses de las comunidades y personas que dice defender, sino más bien a un grupo de personas allegadas a los partidos tradicionales, que forman parte de ella.
Cristosal es una de esas tantas organizaciones, supuestamente sin fines de lucro que se dan a la tarea de criticar el trabajo del Gobierno, dejando claro que responde a lineamientos estrictamente políticos y no de bienestar social.