El Gobierno de Costa Rica ordenó el pasado jueves un cierre de actividades comerciales presenciales del 3 al 9 de mayo en el centro del país, ante la necesidad de bajar la ola de contagios de COVID-19 que ha provocado saturación de los hospitales.
El cierre aplica a los cantones de las provincias de San José, Alajuela, Cartago y Heredia, que se ubican en el centro del país, que conforman el área metropolitana y que es donde se registran dos terceras partes de los contagios en la actualidad.
«Lo que estamos viviendo es muy duro. Hay listas de espera para entrar en cuidados intensivos, esto nunca había sucedido en el país. Esperamos que esto no llegue a una situación completamente caótica», dijo el ministro de Salud, Daniel Salas.