Costa Rica expulsa a presunto marero salvadoreño

Por Redacción UH

El ministro de Seguridad de Costa Rica, Gustavo Mata, ordenó hoy la expulsión de un supuesto pandillero salvadoreño, que cuenta con antecedentes criminales en su país, en el marco de una directriz contra extranjeros “peligrosos o indeseables”.

El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) indicó en un comunicado que la expulsión del salvadoreño, identificado con los apellidos Alfaro Muñoz, de 26 años, forma parte de “las acciones dirigidas a la protección de la ciudadanía de extranjeros indeseables o peligrosos”.

El salvadoreño, originario del barrio La Vega de San Salvador, fue detenido el miércoles en la vía pública en San José y tiene “tatuajes propios de presuntas y violentas pandillas salvadoreñas, como la Mara 18”, agrega la información del MSP.

Alfaro Muñoz registra antecedentes en El Salvador por delitos como hurto agravado, posesión de armas prohibidas y extorsión, y en estos momentos se encuentra bajo custodia policial a la espera de ser expulsado.

Alfaro ingresó a Costa Rica por Peñas Blancas, frontera con Nicaragua, el 13 de febrero del 2017. Salió hacia Nicaragua el 22 de mayo y volvió a Costa Rica el mismo día.

Junto a Alfaro, las autoridades detuvieron el miércoles a otro salvadoreño de apellido Alvarado, de 29 años, cuya situación está bajo estudio, pues hace unos meses solicitó refugio pero no se presentó a la audiencia respectiva en la que se conocería su caso.

“El Ministro Mata giró días atrás órdenes claras y precisas a Migración y a todos los cuerpos policiales de Seguridad Pública para detener, impedir el ingreso al país en caso de puestos fronterizos, de extranjeros con antecedentes penales por narcotráfico, asesinatos o cualquier otra condición que pueda poner en peligro la seguridad y tranquilidad de los costarricenses”, agrega el comunicado.

Esta decisión se tomó por orden del presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, luego de que en mayo pasado del libanés nacionalizado canadiense, Elías Akl, con antecedentes delictivos en Canadá, y un guardaespaldas costarricense, fueran acribillados a tiros en las instalaciones de una escuela privada, aparentemente por una banda criminal rival.

Desde entonces Costa Rica ha anunciado la expulsión o deportación de alrededor de una veintena de extranjeros, entre ellos un colombiano sospechoso de narcotráfico; tres mexicanos relacionados a fraudes en su país; un canadiense de origen iraquí por portar un arma ilegal y antecedentes de dinero sin declarar; y el supuesto pandillero salvadoreño.