El aumento de casos de COVID-19, así como en las hospitalizaciones y fallecimientos, provocaron que se declare alerta naranja en todo el país.
Este martes, Costa Rica reportó la cantidad récords para 24 horas de 48 decesos por la enfermedad, algo alarmante para un país con poco más de cinco millones de habitantes, además de tener mil 423 hospitalizados, 499 de ellos en cuidados intensivos.
Solo en la última semana se registraron 18,021 nuevos contagios, la cifra más alta en los casi 15 meses de pandemia.
Ante ello, el presidente Carlos Alvarado reveló un plan de medidas dividas en cinco áreas: detección y aislamiento de casos y contactos; aceleración de la vacunación; reducir los contagios; incremento en la capacidad de atención hospitalaria; y apoyo internacional.