El congreso de Guatemala decidió por segunda vez no retirar la inmunidad al presidente Jimmy Morales para que sea investigado por posible financiación electoral ilícita durante la campaña de 2015.
Durante una sesión plenaria, solo 70 diputados votaron a favor de quitar el aforamiento al mandatario, cuando se requería el apoyo de 105 parlamentarios, la mayoría calificada que tampoco se alcanzó para que la causa quede archivada.
Tras esta votación, la segunda en poco más de una semana, el expediente regresará a la dirección del Legislativo, de donde podrá ser solicitado para que vuelva a discutirse, debido a que tampoco se alcanzaron los votos necesarios (105) para rechazarlo.
En contraste, este jueves la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) denunció a Morales, por haber recibido unos US$60.000 correspondientes a un «bono extraordinario» otorgado por el Ejército, informó su director, Mario Polanco.
«Hemos presentado una denuncia ante el Ministerio Público (fiscalía) para que se inicien las averiguaciones correspondientes y de existir elementos que induzcan a pensar la posibilidad de la comisión de un delito se proceda de acuerdo a la ley», dijo Polanco a periodistas.
El activista señaló que también presentaron una denuncia similar contra el ministro de Defensa, Williams Mansilla. La semana pasada, el periódico digital de investigación Nómada publicó que las fuerzas armadas entregaron en marzo US$6.600 a Morales, adicionales a los US$19.300 de su salario mensual como presidente.