“Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua hemos decidido hoy seguir prestando el servicio que el gobierno nos pidió como mediadores y testigos del diálogo nacional», expresaron los nuncios a pesar de las agresiones de las que fueron víctimas recientemente.
Desde el 18 de abril del presente año, Nicaragua se mantiene en una crisis que ha permitido un sin número de manifestaciones en contra de las políticas implementadas por el presidente, Daniel Ortega.
Los altercados han dejado como saldo a más de 300 personas fallecidas, en su mayoría, son pobladores que participaban en las protestas.