El Tribunal de Sentencia de Santa Tecla emitió condena contra los oficiales de la Escuela Militar: capitán Rafael Cañas Abarca y el teniente Jairo Baires Salinas; además a los excadetes Manuel Navas Contreras, Jaime Lemus Martínez y Giovani Rosales.
Los mencionados son los responsables de la muerte del cadete Juan Carlos Zelaya, quien murió ahogado en una prueba de flotación, por lo que los oficiales tendrán que purgar una pena de 25 años de prisión, mientras que los excadetes serán sometidos a 23 años tras las rejas.
Las investigaciones determinaron que el 3 de octubre del año 2014, Zelaya fue golpeado y posteriormente sumergido en la piscina de la Escuela durante una rutina de entrenamiento, por lo que el cadete falleció de asfixia por sumersión.
Ante ello, la Fiscalía General de la República (FGR) mostró su satisfacción en cuanto a la pena impuesta y aseguró que no se podían brindar mayores detalles debido a que el caso tiene reserva total.
En el juicio también estuvo involucrado el cadete German Antonio Nieto Escobar, quien al final fue absuelto, debido a que el solo presenció el hecho y no pudo hacer nada para evitarlo, porque de acuerdo al regimiento militar, no puede dar órdenes a sus superiores.
La muerte de Zelaya tomó relevancia, ya que su madre denunció ante los medios de comunicación que su hijo fue asesinado, y que no falleció por accidente como se lo informaron en algún momento las autoridades de la Escuela Militar.
Este no es el primer caso de un cadete fallecido a causa de un entrenamiento, pues el 27 de septiembre de 2010 murió Jonathán Rivera Salinas, quien durante un entrenamiento fue lanzado a la piscina, a pesar que este había manifestado en reiteradas ocasiones que no sabía nadar.
Otro de los casos que se conoció, fue la muerte del cadete Erick Peña Carmona, suscitada el 31 de mayo de 2001, y que fue provocada por el exceso de golpes propinados por otros cadetes de años superiores.
Foto: Stanley Luna