El exempleado de Casa Presidencial, Pablo Gómez, que colaboró con el expresidente de la República por ARENA, Tony Saca, en el desvío de más de 301 millones de dólares fue condenado a 16 años de prisión, por no haber negociado con la Fiscalía someterse al juicio abreviado.
Así lo resolvió el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador, que no obstante impuso penas menores al resto de imputados. A Saca solo le aplicó una condena de diez años de cárcel, igual que al exsecretario Privado de la Presidencia, Élmer Charlaix.
Al exsecretario de Comunicaciones, Julio Rank, y al secretario de la Juventud, César Funes, el Tribunal les decretó una sentencia de 5 años por el delito de lavado de dinero; mientras que a Francisco Rodríguez Arteaga le impuso seis años de cárcel por peculado y lavado de dinero y a Jorge Herrera tres años por peculado.