El ejecutivo de la Unión Europea (UE) propuso el pasado miércoles 27 de septiembre nuevas sanciones contra Rusia debido a la guerra ruso-ucraniana.
Las nuevas sanciones incluyen restricciones comerciales más estrictas, más listas negras de individuos y un límite al precio del petróleo para terceros países. Asimismo, según la propuesta, se prohibiría a las empresas europeas prestar servicios a Rusia.
Asimismo, Ucrania ha pedido a la Unión Europea que redujera aún más los flujos de dinero a Rusia procedentes de la venta de combustibles fósiles, aunque los países miembros de la UE ya han acordado dejar de importar petróleo ruso a partir de finales de este año.