Hace unos años, la compañía Blue Star Line anunció su intención de construir una réplica del Titanic. Las obras para construir de nuevo uno de los barcos más míticos de la historia ya han empezado en unos astilleros de la provincia de Sichuan, en China. Estará listo en dos años y medio.
Según el diario South China Morning Post, la construcción comenzó con una fiesta de época y fuegos artificiales. El proyecto costará 145 millones de dólares y concluirá en unos dos años y medio según las autoridades chinas.
El Titanic 2.0 no navegará por el Atlántico Norte como hizo el original. En su lugar se convertirá en la principal atracción de un resort de lujo cerca del río Qijiang, donde permanecerá amarrado. En su interior se celebrarán fiestas de época y hasta se servirá el mismo menú que en el crucero que se hundió en 1912.
Uno de los asesores técnicos del proyecto, Curtis Schnell, explica que el barco obviamente no tendrá los mismos motores ni exactamente la misma distribución de camarotes. Por dentro será un barco moderno y solo las zonas de cara al público serán las que imiten el navío original. Hay que explicar también, que aunque el Titanic era un barco legendario, no es ni mucho menos el más grande que se ha construido. En la actualidad hay cruceros que lo superan con creces. El más grande que navega en la actualidad es el Harmony of the Seas (abajo), una auténtica ciudad flotante de 362 metros de longitud y 66 metros de altura total (incluyendo calado). El Titanic medía solo 269 metros de largo y 53 de alto.
Pasar una noche en el Titanic 2.0 costará alrededor de 435 dólares. Las suites más caras costarán miles de dólares. Eso suponiendo que no se hunda otra vez y que no termine como las ciudades réplica fantasma que tanto abundan en China.