A pesar de que el sector comercio en los mercados está aún en zozobra, el 2016 presentó importantes mejoras en la reducción de crímenes gracias al reordenamiento del Centro Histórico.
El 2016 cerró con un número lapidario: 5,278 homicios en un año, el segundo año con más asesinatos en lo que va de este siglo. Las cifras de los fallecidos por ataques violentos ponen en evidencia de que el problema continúa y que el Gobierno se ve incapaz de contener.
Uno de los sectores que más víctimas ha puesto y que ha resultado más afectado es el comercio. Los vendedores de los mercados ubicados en el centro de San Salvador revelaron que se sienten amenazados por los diversos grupos de pandillas que acechan las zonas.
“Las pandillas han ahogado nuestros negocios. A la pura fuerza han hecho que paguemos las cantidades que ellos nos piden y todo para evitar que nos maten”, dijo Verónica A., una comerciante de productos cárnicos que se ha visto afectada por la exigencia de las extorsiones. “Si no pago, no vendo y no vivo”, aseguró.
Para esta nota, ninguno de los comerciantes que aceptó a hablar dio su nombre real, todos pidieron el anonimato, concientes de que sería un gran riesgo para su vida revelar su identidad.
Por su parte, una empleada de una venta de productos lácteos explicó que las estructuras criminales que realizan amenazas y los cobros de las extorsiones son tan evidentes, que no entiende cómo no detienen a los autores de los asesinatos.
“Si bien se sabe quiénes son los que andan cobrando el dinero que a uno le cuesta ganar, ¿por qué no los detienen?”, cuestionó la afectada.
Los reportes policiales indican que la mayor cantidad de los ataques han sido en contra de vendedores, vigilantes privados, empleados comunales, usuarios e, incluso, policías y soldados.
El especialista en seguridad, Ricardo Sosa, revela que a pesar de la enorme cantidad de asesinatos, no todo es negativo, ya que “el 2015 presenta una reducción de homicidios en 1,378 muertes violentas con relación al año 2015”, dijo.
Según el consultor, gran parte de esa reducción se debe al “reordenamiento del Centro Histórico impulsado por la Alcaldía de San Salvador. La disminución de los homicidios en esa área aporta en la reducción total de los homicidios”.
El 28 de junio fue desplegada la Fuerza de Tarea en mercados de San Salvador, que comprendía un total de 400 elementos policiales y 200 militares, quienes se desplazarían en mercados, plazas y negocios aledaños en el Centro Histórico. Sosa seguró que el reordenamiento y el proyecto de iluminación fueron determinantes para una “mejor efectividad” de las acciones policiales.