La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmó, refiriéndose a la crisis socioeconómica en Nicaragua, que ningún otro gobierno de la región centroamericana ha producido un número de víctimas mortales tan alto, «por lo que la situación es alarmante».
De acuerdo a datos estadísticos del CIDH, la crisis en Nicaragua ha dejado 325 muertos y al menos 400 detenidos. Sin embargo el gobierno afirma que solo hay 199 víctimas mortales.
Recientemente el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, suspendió a organizaciones de Derechos Humanos en Nicaragua por documentar las diferentes y repetitivas violaciones a los derechos humanos. Asimismo expulsó a representantes de la ONU.