En Wuhan, la ciudad donde surgió en diciembre de 2019 la pandemia de coronavirus, las autoridades de China anunciaron una ronda de pruebas masivas después de que una serie de brotes inusualmente amplios de COVID-19 llegara a la ciudad, a más de un año sin registrar este tipo de contagios.
La Comisión Nacional de Salud informó el martes de 90 casos nuevos el día anterior, 61 de contagios locales y 29 de personas llegadas hace poco del extranjero. El COVID-19 está regresado con fuerza, alentado por el estancamiento de las tasas de vacunación y las nuevas variantes, incluso en países como China, que creían haber superado lo peor de la pandemia.
La mayoría de los casos locales seguían estando en la provincia de Jiangsu, donde un brote iniciado en el aeropuerto de Nanjing, la capital provincial, se extendió a la ciudad de Yangzhou, a 105 kilómetros (65 millas) de distancia. Las autoridades reportaron 45 casos nuevos, cinco en Nanjing y 40 en la ciudad de Yangzhou, que hacía una segunda ronda de pruebas masivas.
Otras cinco provincias y las ciudades de Beijing y Shanghái reportaron nuevos casos locales, menos de una decena por región. En Shanghái, la ciudad más grande del país, un conductor que trabajaba en uno de sus dos principales aeropuertos dio positivo. Beijing ha reportado un total de cinco casos en los últimos días.