El expresidente del país por el FMLN, Salvador Sánchez Cerén, huyó de El Salvador junto a su círculo familiar con rumbo a Nicaragua, tras develarse que recibió en concepto de sobresueldos un total de $530,000.
Ese dinero fue recibido por Sánchez Cerén, cuando fungió como vicemandatario en la administración del expresidente, Mauricio Funes también asilado en Nicaragua, tras abandonar el país.
El régimen de Daniel Ortega otorgó la nacionalidad nicaragüense al exmandatario, luego de que se decretara una orden de captura judicial, tras las pruebas de haber cometido Enriquecimiento Ilícito y Lavado de Dinero y Activos.
Debido a la corrupción de los gobiernos del FMLN, la población salvadoreña le dio un voto de castigo en las pasadas elecciones, convirtiéndolo en una minúsculo grupo opositor.