Cataluña cerrará bares y restaurantes durante al menos 15 días para contener la curva epidémica en la comunidad, que se ha disparado en las últimas semanas.
El plan del Ejecutivo catalán es reducir las interacciones y los encuentros sociales, que es donde se producen el grueso de los contagios. Las medidas tendrán que ser avaladas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Países como Francia o Reino Unido están también cerrando bares y restaurantes en las ciudades más golpeadas por el virus. Catalunya da ahora un paso atrás y todas las opciones vuelven a estar encima de la mesa: incluso pedir el estado de alarma.