El caso de la niña que falleció, el 9 de abril, al caerse de una «chicago», en el Centro Escolar Corazón de María, de la colonia Escalón, podría quedar en la impunidad, según el padre de la menor, Javier Salguero.
Según el progenitor de la niña, Camila Sofía, el suceso ya casi está a punto de cumplir cuatro meses y la Fiscalía General de la República (FGR) aún no ha acusado a nadie por ello.
De acuerdo a una investigación periodística de El Diario de Hoy, había un trato entre la directora del centro de estudios y el dueño del juego mecánico, Ernesto Rosales Castillo, el cual consistía en que de las ganancias el 60 por ciento pertenecían al propietario y el resto sería serviría sufragar gastos de la escuela.
El padre de la menor también denunció que la Dirección del Centro Escolar les prometió hacerse cargo de los gastos del funeral, pero que no cumplieron con su palabra.