La caravana de migrantes hondureños que busca ingresar a Estados Unidos se enfrenta a una travesía que se torna cada vez más dura, en especial para decenas de niños, pues la lluvia no ha mermado en estos últimos días en la región donde pasaran los inmigrantes, que ya han arribado a territorio de Guatemala y avanzan hacia México, manteniendo intacta la esperanza de ingresar a Estados Unidos pese a la amenaza del presidente Donald Trump de cerrar la frontera sur para impedirles el paso.
Varios de éstos, pernoctaron en la Casa del Migrante de la Iglesia Católica en la capital guatemalteca; los hondureños tienen previsto seguir a pie o con aventones de conductores solidarios los 250 km que separan a Ciudad de Guatemala de la fronteriza Tecún Uman, que une a este país con el estado sureño mexicano de Chiapas.
Ante la posición del presidente estadounidense, el propuesto canciller del próximo gobierno de México, Marcelo Ebrard, dijo este jueves que “no le sorprende” la posición planteada por el presidente Trump, quien amenazó con cerrar la frontera binacional ante el avance de la caravana.
“La posición del presidente Trump es la que siempre ha planteado, no le veo en eso nada sorpresivo, me sorprendería una posición diferente”, dijo Ebrard a la emisora local Radio Centro.
En tanto, el gobierno mexicano reforzó el miércoles con más de 240 policías federales los dos puentes internacionales que posee en su frontera con Guatemala, en el sureño estado de Chiapas, por donde se espera el arribo de los hondureños.