Carlos Enrique Pérez Melara, también conocido como «hacker del amor», fue capturado esta semana en El Salvador. Pérez, de nacionalidad salvadoreña, es acusado de interceptar las comunicaciones privadas de cientos o de víctimas, según el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
Pérez figuraba entre los 10 acusados de crímenes cibernéticos más buscados, por el FBI. Incluso, se ofrecía una recompensa de $50,000 para todo aquel que diera una información sobre su paradero.
El director general de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, informó duranteun evento en San Vicente que el acusado se dedicaba a la “venta de forma ilegal una app o software que daba seguimiento a personas, sin consentimiento, sin que el usuario de un teléfono celular tuviera a voluntad de hacerlo”.
El FBI ofreció una recompensa de 50 mil dólares por información que facilite la captura de Carlos Enrique Pérez Melara, de 33 años, acusado de producir un programa espía que comercializó como herramienta para detectar a infieles, y que interceptó ilegalmente comunicaciones privadas.
El joven estudiante, desarrolló y comercializó el programa “Lover Spy” que se podía comprarse por 89 dólares y que supuestamente podía «sorprender a un amante infiel».
El procedimiento era enviar a la persona que se pretendía espiar, una tarjeta electrónica que, si la abría, instalaba un programa que capturaba los mensajes electrónicos a instantáneos, e incluso podía espiar a la víctima usando la cámara de internet de su computadora.