Autoridades policiales y fiscales reportaron la captura de 15 miembros del ejército y cuatro agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), acusados de colaborar con grupos de exterminio que venían operando en el oriente del país, que habrían asesinado a 36 presuntos pandilleros entre el 2014 y 2016.
Según las investigaciones las bandas estarían integradas por 75 sujetos, contra quienes se giró orden de captura, de los cuales solo se ha detenido a 27, que habrían cometido 36 asesinatos, entre estos al menos los de 27 pandilleros, ya que nueve de estos no se ha logrado establecer que fueran miembros de estructuras criminales.
Uno de los fiscales del caso, explicó se sabe de casos en que a quienes se les encargaba el asesinato de algún pandillero se les entregaban cantidades de $300 y $600; también comentó que se tiene conocimiento de algunos empresarios que financiaban a dichos grupos para que mataran pandilleros.
Además explicó que los grupos de exterminio coordinaban con los puestos policiales de las zonas donde acudirían a realizar algún asesinato y les pedían que no llegaran rápido a la escena del crimen, con el objetivo de no ser capturados en flagrancia.