En alerta están las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados de Honduras (Sanaa) que abastece de agua potable a los ciudadanos de la capital, Tegucigalpa, por el bajo nivel de las dos represas que operan en la ciudad.
Según las autoridades, la disminución de agua en los afluentes es causada por la deforestación y las altas temperaturas que están afectando al país centroamericano.
En la actualidad las represas Los Laureles y La Concepción, que son las que abastecen de agua potable a Tegucigalpa tienen menos del 40 % de su capacidad por lo que advierten los funcionarios que con la demanda actual y la evaporación rápida del vital líquido almacenado, solo queda agua para dos semanas y media.
Inicialmente, se había reportado que según las mediciones las represas solo tienen agua para los próximos 20 días, según dijo a la cadena CNN un funcionario de una de las represas que pidió no ser identificado. Este martes, en declaraciones al diario La Prensa, el gerente de Sanaa Roberto Zablah contradijo la versión y aseguró que entre las dos represas se suman 18,4 millones de metros cúbicos y que eso «garantiza tener el suministro hasta el mes de septiembre».
Según los datos de la institución que administra el vital líquido, la represa Los Laureles tiene capacidad para almacenar 10,50 millones de metros cúbicos de agua, pero actualmente solo mantiene 4,27 millones, es decir, apenas el 40,67 % del total, y está produciendo 445 litros de agua por segundo.
Por otra parte, La Concepción, que tiene la capacidad de acumular 36 millones de metros cúbicos de agua, en este momento almacena 17,77 millones de metros cúbicos, o sea, el 49,09 % del total de volumen, y está generando 1.500 litros de agua por segundo.
Esta situación ha generado que a los casi 70.000 abonados a los que la institución les proporciona el agua por medio de tuberías, se les racione el líquido por lo que hay barrios y colonias que están recibiendo agua cada 15 o 20 días.
El crecimiento demográfico en Tegucigalpa, con una población de un millón 300.000 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística, hace que el agua de las represas sea insuficiente cada año, por lo que muchos sectores coinciden en que se necesita la construcción de otra represa para garantizar el abastecimiento de agua potable a las personas de la capital.
Las autoridades del servicio de agua potable esperan que en la segunda quincena de mayo, cuando se inicia la temporada de lluvias, se recuperen los niveles de los embalses y se normalice el abastecimiento de agua a la población.