La tensión en Perú se encuentra en su punto máximo, luego de que el presidente Martín Viscarra fuera sustituido por el congreso, provocando masivas protestas contra el nuevo gobierno.
Según analistas políticos sudamericanos, la decisión de congreso fue un grave atentado contra a institucionalidad y democracia de Perú, despertando la indignación de su pueblo.
Durante las manifestaciones, se han registrado múltiples heridos de gravedad, atacados por la brutalidad policiaca en su intento por detener la presión de miles de peruano en las calles.