Un terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter provocó caos en Alaska después que fue activada la alerta de tsunami y los ciudadanos corrieron a las zonas más altas para protegerse de las olas que se esperaba llegaran.
El terremoto se produjo este día a las 23 horas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, a una profundidad de 28 kilómetro. El epicentro se situó en el mar, 105 kilómetros al sur-suroeste de Perryville, Alaska. El riesgo de tsunami no afectó a Hawái ni otras costas estadounidenses o del Pacífico canadiense, según el Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico.
Desde 1900 se han registrado otros seis terremotos de magnitud 7.0 o superior en un radio de 250 kilómetros (155 millas) de donde se produjo el temblor del martes. El más grande fue un temblor de 8,2 en 1938.