Este día, 4 de febrero, es conmemorado el Día Mundial del Cáncer, con la finalidad de hacer conciencia en sobre la prevención de esta grave enfermedad, ya que hoy causa casi una sexta parte de la mortalidad mundial.
En el último informe, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que cada año mueren de cáncer 8.8 millones de personas, en su mayoría en los países de ingresos bajos y medianos. En América Latina esta enfermedad causa 1.3 millones de fallecimientos anuales, lo que supone la segunda causa de muerte en la mayoría de los países de la región, cifra que estiman aumentará a 22 millones anuales en las próximas dos décadas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirma que el cáncer es una de las principales causas de mortalidad en la región, y, solo en 2012 causó 1.3 millones de muertes en el continente americano, de las cuales un 47% ocurrieron en Latinoamérica y el Caribe.
De acuerdo con la OMS, cada año se diagnostican alrededor de176 000 casos nuevos de cáncer en los países centroamericanos y ocurren aproximadamente 108 000 muertes anuales, tanto por la falta de detección temprana de la enfermedad, como por la falta de acceso a tratamientos.
En el caso de El Salvador, la OMS estima que cada año 9,000 personas son diagnosticadas con cáncer. Dicha cifra implica que cada hora es detectado un nuevo caso.
En este contexto, con cifras en ascenso, UNITY SETESSA reconoce que la detención temprana es uno de los factores fundamentales para detener el aumento de la incidencia del cáncer en El Salvador. Por eso, UNITY hace un llamado a todas las familias salvadoreñas para apostarle a la prevención por medio de un seguro de gastos médicos; porque, como se menciona anteriormente, una de las principales causas de aumento de la tasa de mortalidad por cáncer se debe a la falta de acceso a los tratamientos.
Asimismo, UNITY apoya la nueva guía que la OMS, donde propone sensibilizar al público acerca de los síntomas del cáncer y alentarlo a recurrir a la asistencia médica cuando los detecte; invertir en el fortalecimiento y el equipamiento de los servicios de salud y la formación del personal sanitario para que se realicen diagnósticos exactos y oportunos; velar por que las personas con cáncer tengan acceso a un tratamiento seguro y eficaz, con inclusión del alivio del dolor, sin que ello les suponga un esfuerzo personal o financiero prohibitivo.