Cada año, un notable número de niños en países de ingresos bajos y medianos es diagnosticado con cáncer, enfrentando una serie de desafíos que limitan su acceso a tratamientos asequibles y efectivos.
Factores como diagnósticos tardíos, incorrectos o la falta de acceso a tratamientos adecuados conducen a tasas de supervivencia muy bajas, alrededor del 20%, en comparación con el 80% en países de altos ingresos.
En América Latina y el Caribe, se estima que al menos 29,000 niños desarrollarán cáncer anualmente, con más de 10,000 falleciendo. Las principales barreras incluyen mortalidad relacionada con infecciones y dificultades para acceder a tratamientos de calidad y oportunos, en un contexto de sistemas de salud débiles y falta de priorización política del cáncer infantil.
La Región de las Américas se encuentra en una etapa crucial para evaluar logros y desafíos en el control del cáncer infantil, alentando a los países a implementar las mejores prácticas respaldadas por una visión de equidad en la salud. Este suplemento especial destaca los esfuerzos conjuntos de la Organización Panamericana de la Salud y sus Estados Miembros, subrayando la necesidad continua de avanzar hacia la implementación total del marco CureAll de la OMS en la región.