El diagnóstico de cáncer representa para cualquier paciente un gran desafío, sobre todo si no se tiene la información suficiente para saber cómo afrontarlo. En el caso del cáncer de seno, muchas mujeres lo consideran como algo devastador y es que es una de las enfermedades más comunes y de mayor prevalencia.
La Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society) hace hincapié en que la detección temprana del cáncer de seno es vital para dar al paciente un tratamiento más efectivo.
Entre los síntomas de alarma más frecuente del cáncer de seno se mencionan: bultos o masas en una o ambas mamas, cambios en el tamaño o la forma del seno, enrojecimiento o descamación de la piel en la zona del seno, secreción anormal en el pezón o cambios en su apariencia.
Cualquiera de estos síntomas podrían indicar la presencia de cáncer de seno en sus etapas iniciales por lo que no deben ser ignorados y necesitan de consulta inmediata con un especialista. Además, siempre se recomienda la realización de autoexámenes mamarios de forma regular, así como exámenes mamarios clínicos o mamografías si son recomendadas por un profesional.
Los pacientes deben estar atentos a cualquier cambio inusual para atenderlo lo más rápido posible, esto podría representar un gran cambio en el diagnóstico y por supuesto, salvar más vidas.