Brasil superó los 250,000 decesos por COVID-19, en medio de una preocupante nueva ola de contagios, escasez de vacunas y medidas de contención juzgadas como insuficientes.
El país sudamericano también registró 65,169 nuevos contagios por la enfermedad registrando en total 10.390.461 casos. Bahía, Minas Gerais, Sao Paulo y Santa Catarina son las regiones más afectadas desde el inicio de la pandemia.
La nación se enfrenta así a una nueva etapa de la pandemia más virulenta y mortal que la primera, al parecer provocada por la circulación de nuevas variantes del virus, entre las cuales se encuentra la llamada mutación brasileña.