Debido a la expansión de la nueva cepa de COVID-19 de Sudáfrica, Brasil ha decidido prohibir la entrada a pasajeros procedentes de ese país y restringir la circulación a personas de otras nacionalidades, quienes deben presentar prueba PCR negativa a su ingreso al territorio.
Según lo anunciado por el gobierno brasileño, los vuelos internacionales a Brasil que tengan su origen o pasen por Reino Unido, Irlanda del Norte y Sudáfrica están temporalmente prohibidos, por catorce días.
Los que no cumplan con las normas estipuladas podrán ser procesados de manera civil, administrativa o penalmente. Los extranjeros serán repatriados, deportados de inmediato y descalificados para solicitar asilo.