Mirza Ali Ahmadi y su esposa Suraya se encontraron ellos mismos y sus cinco hijos el 19 de agosto en una multitud caótica frente a las puertas del aeropuerto de Kabul en Afganistán cuando un soldado estadounidense, desde el otro lado de la cerca alta, les preguntó si necesitaban ayuda.
Temiendo que su bebé de dos meses, Sohail, fuera aplastado en el tumulto, se lo entregaron al soldado, pensando que pronto llegarían a la entrada, que estaba a solo unos 5 metros de distancia, explica el una nota exclusiva del medio Reuters.
Mirza Ali, 35, Suraya, 32, y sus otros hijos, 17, 9, 6 y 3 años, fueron puestos en un vuelo de evacuación a Qatar y luego a Alemania y finalmente aterrizaron en los Estados Unidos.
La familia se encuentra ahora en Fort Bliss en Texas con otros refugiados afganos esperando ser reasentados en algún lugar de los Estados Unidos. Un grupo de apoyo a los refugiados afganos creó un letrero de «Bebé desaparecido» con la imagen de Sohail y lo está distribuyendo entre sus redes con la esperanza de que alguien lo reconozca.
El niño fue visto por última vez entregado a un soldado estadounidense durante el caos en el aeropuerto de Kabul, pero «desafortunadamente nadie puede encontrar al niño», dijo el funcionario del gobierno de EE.UU. Sin embargo, el Departamento de Estado no respondió a una solicitud de comentarios.