En el último partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, el Barcelona se enfrento a la Real Sociedad. Barcelona suma más de diez años sin victorias en Anoeta, esto impulsó al entrenador del Barcelona Luis Enrique a poner toda la artillería para ganar el partido.
La individualidad de Neymar fue la que consiguió abrir el marcador. El brasileño encaró a la defensa hasta que la pierna fuerte de Aritz Elustondo le frenó el paso con infracción. El propio delantero con pasado en Santos se encargó de intercambiar el penal por gol y quebrar un maleficio de una década. El Blaugrana quería encaminar la clasificación en territorio ajeno.
La victoria le sirvió al Barcelona para quebrar la romper la maldición y posicionarse como principal candidato a quedarse con la llave que abrirá las semifinales del torneo. Sin embargo, para mantener sus aspiraciones a la corona deberá mejorar su producción en el Camp Nou cuando vuelvan a verse las caras el próximo 26 de enero.