De acuerdo con los análisis hechos por el Banco de América (BofA), el Gobierno de El Salvador está en camino de sobrepasar el presupuesto y registrar un superávit, que los ingresos superen los gastos. Estas “sorpresas muy positivas” son gracias a lo que economistas locales llaman el “Terror”, lo cual es una implementación efectiva de la aplicación de impuestos.
En un estudio reciente, BofA destacó que, durante los primeros siete meses de 2022, los ingresos totales crecieron 4 veces más rápido que los gastos totales (16% vs 4%). Por esta razón, el déficit fiscal total del sector público no financiero (incluyendo pensiones) es solamente un tercio de lo que era en 2021. Asimismo, el saldo móvil de 12 meses muestra que el déficit total ha disminuido en US$463mm durante 2022, lo que se traduce en 1.5% del PIB.
Por otro lado, según el análisis de los estadounidenses, se espera un superávit primario que se modere a 0.5% del PIB para finales del año 2022. Esto es una mejoría de lo que predijo el Congreso en el presupuesto de 2022, que era 1% de déficit. Inclusive el Tanque de Pensamientos de oposición, FUSADES, predijo un superávit para fin de año.