Los salvadoreños en la diáspora han pagado durante décadas hasta 25 % en comisión por cada envío de remesas familiares a El Salvador a través de la banca tradicional, al año representa $400 millones.
Con la Ley Bitcoin, que entra en vigencia el próximo 7 de septiembre, a iniciativa del Gobierno salvadoreño, el cobro de comisiones en todo tipo de transferencia automáticamente se elimina.
Sin embargo, un reducido grupo opositor se ha encargado de realizar una campaña sucia en contra de la criptomoneda con el fin de proteger el cobro de comisiones que genera ganancias millonarios a la banca tradicional.
En el país ya se construyen 50 cabinas «Chivo» y se han instalado 200 cajeros a escala nacional, con lo que se espera que el flujo de remesas se incremente a partir del uso voluntario de la moneda virtual.