Luego de una conferencia que dejara al descubierto la complejidad en el caso de la agente Carla Ayala, este martes fiscales, investigadores y autoridades de Seguridad Publica se presentaron al cementerio de San Francisco Javier para efectuar la exhumación de los restos que se presume, serían los de la agente.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, informó el pasado lunes que según las investigaciones sobre el desaparecimiento de la agente del GRP, se presume que el cadáver fue enterrado en un cementerio de San Francisco Javier por familiares del policía prófugo, Josué Castillo Arévalo.
Castillo Arévalo, excompañero de Ayala, es el principal sospechoso de haber lesionado a la agente Ayala y luego desaparecerla, tras una fiesta de fin de año que se celebró en las instalaciones del GRP, el pasado 29 de diciembre.
Cotto añadió que hay indicios fuertes de que los familiares del ex agente prófugo enterró el 31 de Diciembre a un familiar, sin que nadie confirme el velorio y que para ello se valieron de una acta de defunción que pidieron a un médico de Ilopango, quien la extendió sin haber visto el cadáver.
El próximo jueves se cumplen dos meses de la desaparición de Ayala, organizaciones y activistas exigente las investigaciones arrojen resultados