Mientras El Salvador se desangra por la alta tasa de homicidios, las autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) niegan que la delincuencia se haya fortalecido.
El domingo 28 de abril que vivió el país en el que fueron atacados cobardemente mientras gozaban de licencia dos policías y tres soldados no ha sido suficiente para que las autoridades reconozcan el nivel de inseguridad en el país.
Mediante un comunicado la PNC ha recalcado lo siguiente:
«Los atentados no muestran un aumento del poder de la delincuencia, pues se dan cuando elementos policiales y militares se encuentran indefensos y vulnerables en su condición de licencia».
Mientras las autoridades desconocen la gravedad de la situación más familias siguen sufriendo el luto, las pandillas siguen fortaleciéndose y el país continúa siendo una lugar inseguro para habitar.