La Policía Nacional de Nicaragua informó que un autobús que transportaba a decenas de pasajeros cayó a una zanja en su trayecto de Managua, a la frontera con Honduras, causándole la muerte a 16 migrantes, entre ellos 13 venezolanos, los cuales tenían como objetivo llegar a los Estados Unidos.
Según el informe de las autoridades, el accidente ocurrió la noche del miércoles en un sinuoso declive conocido como “La Cucamonga” en la provincia de Estelí, 170 kilómetros al norte de Nicaragua. Además, reveló que el conductor del autobús, Alfredo Antonio Palma, de 46 años, conducía a los migrantes a una velocidad muy alta de sur a norte, chocando con dos autos.
La mayoría de los sobrevivientes son familiares y han solicitado ayuda económica para poder organizar el funeral de sus difuntos, pero también para continuar su viaje a los Estados Unidos. Mientras, el gobierno de Nicaragua, a través de su vocero y vicepresidente Rosario Murillo, envió este mediodía un mensaje de solidaridad y condolencias a los familiares de las víctimas.