Las muertes a causa de las inundaciones provocadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) han aumentado a 158, según el último informe del Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad Valenciana. De este total, 155 fallecimientos se han registrado en la Comunidad Valenciana, mientras que se reportan dos en Castilla-La Mancha y uno en Andalucía.
El centro de emergencias continúa con el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas. Ante la devastación, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, anunció un primer paquete de ayudas por un total de 250 millones de euros (aproximadamente $271.5 millones).
Cada persona afectada recibirá un mínimo de 6,000 euros (alrededor de $6,515) para ayudar a reparar sus viviendas o adquirir muebles. Esta medida se suma a un plan de infraestructura que incluye ayudas directas a los municipios para obras de rehabilitación y remodelaciones.
Mazón aseguró que las ayudas serán implementadas de forma rápida y sin burocracias, enfatizando que se atenderán especialmente a las personas dependientes y a aquellos en situación de alta vulnerabilidad. Este enfoque busca brindar apoyo inmediato a quienes han sido gravemente afectados por las inundaciones y aliviar el impacto de esta tragedia.