Última Hora, tuvo acceso al documento completo del caso «Jaque» donde se especifica cómo fueron las barbaries con lujo de detalle que las pandillas cometieron en este país, políticos de ARENA y FMLN están siendo juzgados actualmente por haber financiado a las pandillas en campaña política.
El 9 de marzo de 2016 fueron asesinadas cuatro personas en una zona rural de Olocuilta, en La Paz, entre ellas un soldado elite de la Fuerza Armada mientras los cabecillas de pandillas se escudaban en una falsa tregua con dirigentes políticos de ARENA y el FMLN.
Esto se desprende de la acusación de la Fiscalía General de la República presentada ante el Juzgado Especializado de Instrucción de San Salvador, en donde presentó abundante evidencia contra un grupo de pandilleros vinculados a homicidios y otros delitos. Algunos de los imputados están presos purgando condenas por otros delitos. En el relato fiscal las víctimas transitaban en una finca cuando fueron interceptados por al menos cinco pandilleros que los atacaron a balazos dejándolos tirados en la zona.
Consta en las diligencias que los asesinos se comunicaron con cabecillas en Chalatenango para informarles de lo ocurrido en Olocuilta.
Se les comunica vía teléfono que dos de los atacantes andaban fierros (armas) y que habían visto a los cuatro levantándose a un “loco” por lo que los “pasaron a fila” (asesinaron).
Los cabecilla ordenaron guardar los fierros y demás ilicitos porque había un gran operativo militar en la zona. Indicaron que en las noticias se enteraron que una de las víctimas era militar.
En el relato fiscal las víctimas transitaban en una finca cuando fueron interceptados por al menos cinco pandilleros que los atacaron a balazos dejándolos tirados en la zona.
Consta en las diligencias que los asesinos se comunicaron con cabecillas en Chalatenango para informarles de lo ocurrido en Olocuilta.
Se les comunica vía teléfono que dos de los atacantes andaban fierros (armas) y que habían visto a los cuatro levantándose a un “loco” por lo que los “pasaron a fila” (asesinaron).
Los cabecilla ordenaron guardar los fierros y demás ilicitos porque había un gran operativo militar en la zona. Indicaron que en las noticias se enteraron que una de las víctimas era militar.