El bipartidismo de ARENA y FMLN, en legislaturas anteriores, negaron darle a la población una Ley del Agua, que garantizara el acceso al vital líquido como un derecho humano y que no sea privatizada.
Por más de 15 años estuvo entrampado el Proyecto de Ley, debido a la falta de voluntad de los diputados anteriores, a pesar de ser un tema de gran importancia para la población salvadoreña.
Esto provocó que organizaciones sociales salieran a las calles a protestar en contra de las gestiones de ARENA y FMLN en la Asamblea Legislativa, ya que usaron el tema solamente para ganar adeptos.