ARENA tiene responsabilidad porque dolarizó y provocó deuda de pensiones y FMLN porque no actuó oportunamente

Por Redacción UH

El analista político Juan José Martel habló en exclusiva con ultimahora.sv y opinó sobre la crisis fiscal y financiera que atraviesa el país. Aseguró que la situación es grave y que las fuerzas políticas deben sentarse a plantear soluciones en privado en vez de inculparse la responsabilidad, cuando ARENA y FMLN tienen protagonismo en la problemática.

Martel estipuló que las causas de la crisis tienen su raíz a finales de la década de los 90 y principalmente, en el 2001 con el cambio de divisa al dólar. “Cuando dolarizamos el país, y ya no se pudo utilizar el instrumento de la política monetaria como mecanismo de regulación del déficit fiscal”, dijo.

“Todos los países del mundo tienen déficit fiscal, unos los tienen más alto que nosotros, pero no están dolarizados tienen su propia moneda, tienen su banco central que produce moneda, y esto le permite poder manejarse y resolver el déficit fiscal”, ejemplificó Martel.

El analista distribuye responsabilidades de la crisis actual y desmiente que los únicos responsables sea el actual Gobierno ni las administraciones del partido ARENA.

“ARENA con la dolarización, con la privatización de las pensiones provocó una gran parte de la deuda que tenemos en este momento. Por otra parte el Frente tiene responsabilidad por los últimos siete años donde se profundizó la crisis de dolarización, debieron tomar medidas para enfrentar un problema que había que resolver de un modo diferente”, planteó Martell.

Para el analista, ARENA tiene más responsabilidad porque fue quien ha gobernado mucho más tiempo, porque impulsó la dolarización y porque la crisis del sistema previsional se dio a raíz de las reformas que dieron nacimiento a las AFPs. “En el gobierno de Francisco Flores fue todo alegría y no se vio el futuro inmediato de las consecuencias de lo que se estaba diciendo”, acotó.

Ante esto, el analista concuerda que esta crisis necesita que la resuelvan todas las fuerzas políticas, sin exclusión. Martell añade que el llamado del presidente debe ser atendible, no obstante manifiesta que estas reuniones deben ser de carácter privado para que sean más efectivas.